Cuando se habla de amor
no se puede olvidar
a los que penan por él.
Por eso, siempre han existido fórmulas para no perder
las esperanzas por aquél que amamos en silencio
y se nos hace casi inalcanzable.
Las pócimas para el amor, los filtros de amor
son un arte mágico que por fuerza acompaña
al amor desde siempre.
No me responsabilizo por lo que pase,
ni garantizo resultados,
a continuación unos ejemplos de lo que se puede hacer
si se sufre de mal de amores.
Para hacerse amar por un hombre soltero
Procúrese obtener del galán un objeto
que haya llevado mucho tiempo encima,
como pañuelo, una corbata, una camisa,
etc., y hágase con él lo siguiente:
Por la noche, al acostarse, colóquese dicho objeto
entre los pechos, pensando intensamente en el amado
hasta dormirse. Esto se hará siete noches seguidas.
Luego se tomará una parte pequeña del objeto y se quemará,
al salir el sol, un viernes. Guárdense las cenizas,
y cuando haya ocasión, procúrese deslizarlas
en el cuerpo del hombre que se desea, poniéndolas
en contacto con su piel. Si esto no es posible,
procúrese que las toque al darse la mano.
Para hacerse amar por una joven soltera
Procúrese obtener de la joven que se pretenda
enamorar un cabello largo; háganse con él tres nudos,
diciendo, al hacer el primer nudo Astaroth,
haz que me quiera; al segundo: Scheva,
haz que me quiera; y al tercer nudo:
Tú serás mía porque lo quieren Astaroth y Scheva.
Arránquese el hombre interesado un cabello,
cuyos extremos unirá a los del cabello de la joven;
colóquese este aro que se acaba de formar en el
brazo izquierdo; y cuando haya ocasión tóquese a
la elegida, haciéndolo con la mano izquierda y
procurando que los dedos se pongan en contacto con
la piel de ella y no con sus ropas. En el acto de
tocarla debe decirse mentalmente ¡Ya eres mía!
Requiébrese entonces a la joven y en pocos días
se conseguirá su corazón.
Sacados del libro de "curiosidades del amor" de
Ernesto Pereira