|
Recuerdos de un día vibrante y hermoso
Julío Cesar Montoya
Tu recuerdo en mi mente La tarde era tibia,
dorada.
Oi tu voz mencionar mi nombre.
Vi tu rostro,
tu silueta alborazada.
No pude ocultar suspiros de hombre.
Tomé tu mano hacia el camino ignoto;
j u n t o s surcamos aguas placenteras
enjaezadas con frutos de loto,
nenúfares y eróticas enredaderas.
Que ponían obstáculos
al trote de dos seres,
que oprimiendo pechos,
corrían hacia el punto culminante
del pecado carnal,
tórrido brote de pasión sobre helechos ...
¡Del placer de un solo instante!
Si soy YO,
y mis recuerdos placenteros e indelebles.
Chicago, 7/27/01
La imagen pertenece a
Jonathon Earl Bowser y el poema es de JULIO CESAR MONTOYA (TAHUILES)
|