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Soneto del 214
Que difícil será la vida sin tenerte;
cuan bello sería abrazarte
y buscar, como un día lo hize,
tus caricias, tus besos, lo que quize.
Hoy, que dicen que es día del amor,
Dios mío ¿que hago contra el terror,
contra el miedo que antepones
para gozar todo lo que tu tienes?
A los sesenta, esa lucha amorosa
se hace pelea desdeñosa,
olvidadiza; no es como en los veinte
Que se hiergue todo y hasta la frente,
y se manda al diablo el sentimiento
sin dejar una pisca de lamento.
Feb. 14 - 2003

El ultimo piso del hotel, complice de nuestros
encuentros a medio dia, sin noches, la ciudad a nuestros pies, el mundo
era nuestro.
Tu, como siempre, inmenso ante mis ojos, tu inteligencia, tu alter
ego, tus manos, tu boca, tus besos, tus caricias apresuradas, no fue miedo o
cobardia. fue la carga de otras vidas, hicimos un parentisis de nuestras vidas
cotidianas.
Nos amamos intensamente, sabiamos, que no sacrificariamos la rutina, de lo
conocido.
En tu mente continuo desnuda, tu boca, tus manos, tu sexo,
siguen impregnados de mi.
Dejastes tu sabor, tu olor y tu calor.
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