Respuesta a la Hermosa Visión de la Vida

Hermosos pensamientos derramar has podido
sobre la vida, sus avatares, su cotidianeidad.
Hoy por hoy, el tren es cómodo. Sin vanidad
confieso que la vida, o lo que de ella he vivido

Sigue siendo un viaje sin retorno que merece
vivirse, aunque en el viaje los trechos tortuosos
del camino produzcan sobresaltos que parece,
que el tren ha llegado a un final ingrato, medroso.

Sin embargo, la final estación creo que llega
sin anunciarse, sin advertencia, sin más aviso
que el último suspiro, con la cual se pliega

la terricolidad, brutal tragicomedia,
y lo desconocido que al audaz eriza
en vida, y muerto parece que a la vida envidia.

Julio César Montoya

Chicago, IL / Jun. - 2002