Reconstruyo tu nombre,
tus manos de sol
y tu sonrisa.
Recuerdo tus ojos
escudriñando mi mente
y tu estatura enorme
a mis secretos.
Tus palabras, palomas,
manantiales, espuma,
se tornaron aire:
nostálgico espejo
de la dicha.
Ahora que tu viaje
no es el mío,
¿de qué sirve leerte mis poemas?
¿de qué soplar tu oído cuando duermes?
¿de qué la banca del jardín
sin tu presencia?
¿Cómo llegar a tí,
si estás ciega, sorda,
muda?...
Si pájaro extraviado soy
en cielos falsos
donde afinca la luz
tu cuerpo abismo,
tu voz sonámbula,
tu ser de invierno...
OLGAMARIA DEL CARMEN ORTEGA CHARLES Email: olgacharles@yahoo.com